La historia del arroz rojo se
originó en China, en la dinastía Tang en el 800 de nuestra era. Servía para dos
propósitos: culinarios y médicos. Culinariamente se lo usa tanto como para
darle color a las comidas como de apoyo dietético en ciertas partes de ese
país. En la medicina tradicional china, este arroz tiene en su historia el
manejo natural de una variedad de problemas de la salud, que van desde la
circulación sanguínea a una mejor digestión y a eliminar los bloqueos sanguíneos.
Siempre me a gustado esta historia que contaba Suzanne Powell en sus conferencias
y charlas sobre el arroz rojo, por eso la comparto con vosotros.
Dieta del arroz rojo
Una persona con cáncer, o con una enfermedad degenerativa o
inflamatoria, tiene un exceso de polo negativo. El polo negativo es
expansión. Por lo tanto, los alimentos negativos son alimentos que causan
expansión. Si queremos que esa persona sane, tenemos que cambiar su
polo negativo a positivo –que es contracción, comprimir–, es decir, aportar
alimentos de polo positivo para encontrar el equilibrio en su cuerpo.
En Japón, cuando lanzaron la bomba nuclear sobre Hiroshima, en esa
ciudad había dos hospitales: uno religioso, de curas católicos, y uno del
estado. El primero era un hospital humilde con pocos recursos económicos.
Allí la comida era muy sencilla y tradicional. Tenían conocimiento del yin y
el yang, de los polos positivo y negativo, y entendían que para sanar los
cuerpos era conveniente aportar polo positivo. Alimentaban a sus
pacientes –de escasos recursos– con arroz integral o arroz rojo –que es el
máximo de polo positivo– y gomasio, es decir, sésamo tostado y molido
con sal, preferiblemente sal del Himalaya, tostada, poca cantidad y
mezclada con el sésamo.
¿Cómo lo comían? Normalmente servían en un cuenco una pequeña
porción de arroz y al lado gomasio. Como hacemos aquí cuando mojamos
el pan en aceite, allí lo comían con los dedos, comprendían la vibración y la
intención con conciencia del alimento-medicina. Tomaban el arroz con las
manos, aplastaban los granos, le transmitían su vibración y luego
apretaban esa cantidad de arroz en el gomasio. Se lo ponían en la boca y
lo convertían en leche, lo licuaban, lo ensalivaban y finalmente lo
tragaban.
¿Qué ocurrió con esos pacientes? Sus cuerpos se concentraron, sus
tumores disminuyeron, la inflamación desapareció, todo iba hacia el
centro. Sin hinchazón y sin expansión. En cambio, el hospital del estado,
que disponía de más recursos, servía una dieta muy variada.
Todos los del hospital católico sobrevivieron al efecto de la radiación. El
cuerpo concentrado en el polo positivo les salvó la vida. Por el contrario, en
el otro hospital no todos sobrevivieron, y los que lo hicieron tuvieron
graves efectos secundarios por el efecto de la radiación. Curioso...,
pensaron que fue un milagro de los católicos.
Años más tarde, un grupo de investigadores estudió el motivo y
descubrieron los hábitos que tenían, e hicieron un seguimiento de esos
pacientes. Comprobaron el efecto real que tuvo la alimentación sobre su
salvación.
El arroz rojo, también conocido como levadura
de arroz rojo, es un remedio que se vende sin receta y que es conocido porque
baja el nivel del colesterol "malo" (LDL) de los individuos. Puede
ser clasificado como un remedio herbario o como un suplemento de la dieta.
Contiene monacolina, que son estatinas que ocurren naturalmente. Estas
estatinas son las que se dice que limitan la síntesis del colesterol. Una de
las monacolinas más conocidas es la lovastina, que ha sido usada para drogas
farmacéuticas.
En el caso del arroz rojo, las antocianinas se encuentran en el salvado, en la
cáscara del cereal, por lo que se comprende que es un arroz integral que conserva
los nutrientes que en el arroz blanco o pulido se pierden, tanto la fibra como
vitaminas y minerales.
En todos los casos de arroz rojo (y de todos los cereales integrales), al
conservar el salvado conviene que sea de cultivo ecológico, pues es la parte
del cereal que entra en contacto con los productos químicos que se utilizan en
los cultivos convencionales
El tiempo de cocción es más largo, como en general todos los productos
integrales, arroces u otros cereales, y su uso culinario es tan amplio y versátil
como los demás. Suele aprovecharse su llamativo aspecto para dar color a los
platos, sea como guarnición, en ensaladas o incluso en risottos dependiendo de
la variedad del arroz. En cuanto a su sabor, muy agradable, más intenso que el
arroz blanco con un recuerdo a frutos secos, sobre todo a nuez.
Para una
depuración amplia del organismo, lo ideal es tomar la monodieta de arroz
rojo tres días seguidos como mínimo, se puede hacer de siete días y hasta
veintiún días Las reacciones de nuestro organismo pueden ser múltiples,
pero ninguna debe considerarse negativa. Siempre escuchando nuestro cuerpo
y saber nuestros límites.
Se deben
utilizar productos ecológicos en todos los ingredientes, y optar
preferentemente por el arroz rojo integral.
Propiedades y
beneficios del arroz rojo
- El arroz rojo tiene un alto contenido en fibra por lo que se ha
convertido en un nutriente muy importante para nuestro organismo y sistema
digestivo, por ello combate el estreñimiento
- La fibra con agua aumenta el volumen provocando que aumente
su volumen en el estómago. De esta manera nuestro organismo siente que estamos
llenos y hay que parar de comer. Además nos proporciona energía de manera
gradual por lo que durante más tiempo nos sentiremos saciados.
Nos ayuda a perder peso porque nos da la sensación de saciedad por sus
propiedades por lo que durante más tiempo nos quitará el hambre.
- Gracias al hierro y magnesio que tiene el arroz rojo, es un
excelente antioxidante que protege nuestro organismo contra radicales libre,
que son los encargados del envejecimiento. Por esto, este tipo de arroz evita
la degeneración celular, también por ser rico en Zinc que nos ayuda a acelerar
la cicatrización de las heridas y a reparar el pelo y las uñas.
- Como el arroz rojo tiene un bajo índice glucémico es un alimento muy
recomendado para los diabéticos ya que además regula la producción de insulina.
- Cuando se fermenta el arroz rojo, produce Monacolina, un inhibidor del
enzima que sintetiza el colesterol en el hígado. Esta enzima es exactamente
igual que el fármaco que se toma para bajar el colesterol.
- La diferencia entre el arroz rojo y el arroz blanco es la
riqueza en nutrientes y propiedades. De esta manera el arroz rojo nos
ayudará a facilitar una limpieza efectiva de toxinas y nos ayudará a aliviarnos
de diferentes síntomas relacionados con problemas digestivos, respiratorios,
etc.
Hay dos maneras de comer el arroz o de hacer la dieta ambas con las
mismas cantidades.
1- Una de ellas
consiste en hacer cuatro comidas durante el día, es decir, desayuno,
comida, merienda y cena, masticando como mínimo ochenta veces, hasta que
el arroz se convierta en líquido en la boca.
En el caso de optar por la primera forma de comer el arroz, se
agrega gomasio y se combinaran los dos
2- La otra es
hacer bolas, que se consumen cuando se siente hambre desde el desayuno
hasta la cena, masticando igual que en la forma anterior, un mínimo de ochenta
veces, hasta acabar con el arroz de ese día. Las bolas serán de un tamaño
aproximado a una pelota de ping-pong. mientras que si optas por las bolas, se
rebozan en el gomasio una vez hechas. (Esta forma es más practica si comes en
el trabajo)
Durante el tiempo que hacemos esta dieta solo se puede beber agua hervida, y
únicamente si tenemos sed, sin excedernos.
Las cantidades necesarias por día son:
- Doscientos cincuenta gramos de arroz.
- Gomasio.
- Agua hervida.
El tiempo de cocción del arroz es de veinte a cuarenta minutos, en una
proporción de dos medidas de agua por una de arroz.
Nota:
no se agrega aceite ni ningún otro ingrediente en la preparación
mientras hacemos esta dieta; de lo contrario no obtendremos lo resultados
deseados. El gomasio ha de ser sin algas.
Para preparar el gomasio se necesitan:
- Doscientos cincuenta gramos de sésamo
crudo
- Una cucharada sopera de sal marina sin
refinar
Se tuestan las
semillas de sésamo a fuego lento, y no demasiado. Una vez tostadas,
se dejan enfriar y de forma manual se muelen en un mortero, hasta que
quede una especie de arena gruesa. Se le añade sal y se envasa en un tarro
de cristal. Ya está listo para usarse
Otro día os contare las propiedades del gomasio
Estas dietas siempre orientad@s y
acompañad@s de tu dietista, medico naturista o tu médico de
familia.